El día 23 de Abril, en ocasión de disputarse el partido por la Copa Libertadores entre NACIONAL y Cienciano, se realizo un merecido (y quizás tardío) homenaje a Luis Artime.
Al otro día, por la tarde, en las instalaciones del hotel en donde se alojaba, algunos de nosotros concurrimos y tuvimos el enorme placer de compartir un café con el máximo ídolo de muchos de nosotros.
Muchas veces se juega con las palabras Causalidad y Casualidad, que si bien contienen las mismas letras, su significado es muy distinto.
Y bien, no fue casualidad que Luis Artime luego de haber llegado a nuestro país y a nuestro club, se convirtiera en un ídolo de tamaña magnitud. Tampoco es casualidad la admiración y el respeto que la falange alba tiene para con Artime, que no es más que la otra cara de una misma moneda, que al darla vuelta se verá el señorío y la prestancia que tuvo tanto dentro como fuera de una cancha.
Por eso decimos que la casualidad no existe; quienes creemos en el principio de la causalidad vemos que lo ocurrido en esa jornada es solamente efecto de la admiración y respeto que sentimos hacia Artime y del don de gente que Luis refleja.
Por suerte, lo vivido aquel día, no fue tan solo un café…
